martes, febrero 20, 2007

El poeta desatado (segunda aparición)

Ayer por la noche estuvimos platicando nosotros dos
Era mi conciencia y mi otro yo. Uno pensaba cosas inimaginables y el otro me preguntaba por cosas creíbles. De los dos siempre han surgido inventos que pueden ser posibles y algunos otros de ficción. La de anoche fue una charla increíble, de esas que dejan una grata sensación. Tú pensabas en lo triste del futuro y yo te dije que todo depende del observador. Me preguntaste por lo que pronto va a ser visible, dada la actual condición. Sugeriste una probable exterminación y yo te dije que ya no, que ya la raza humana se ha exterminado y ahora sólo existe el fruto de esa evolución. Que los que viven ya no tienen escrúpulos ni tienen que tenerlos, todo lo manejan desde su sillón. No ven la sangre, ni sienten el dolor; todo son números y ganancias para el dueño del televisor.
Además, los mejores ya murieron, los mejores siempre han muerto; porque son los que arriesgan, los que van más adelante y con la antigua educación, muchos perecieron creyendo en las guerras o en los dioses. Falsas glorias de los sistemas en que nacieron, por eso no sobrevivieron sus valiosos genes y su posible evolución.
−Entonces ¿Ya no queda esperanza alguna?−preguntaste;
Yo te dije que no es que no hubiese ya esperanza, que la humanidad, tendría que tocar el fondo y que entonces, al llegar al límite, todo iba a mejorar y que en el futuro la humanidad no va a desaparecer, va a aumentar. Y que esto ya está pasando, el fondo ya se puede mirar.
−¿Qué porque digo que todo va a mejorar?
−Porque dentro de pocos años los humanos nos haremos inmortales. −¿Cómo? −me preguntas;
−Te lo diré: de la misma manera en que ahora cambiamos nuestros órganos, despojándonos de nuestro cuerpo. De esa manera el hombre se hará inmortal, dejará su mente funcionando para siempre y el cuerpo para nada importará.
Ahora mismo, en China tal vez, se está inventando un programa de computadora que, al conectarse al cerebro, podrá almacenar todos los conocimientos de la persona conectada y hasta aprenderá a pensar como él; para esto se deberá aprender los mecanismos de pensamiento de cada persona y después, podrá razonar como él y en base a sus conocimientos, pensar también como esa persona pensaba en ese momento. Esto podrá ser hecho poco antes de su muerte o cada año se puede hacer un respaldo nuevo o después de cada gran acontecimiento, porque nadie saber cuando se va a morir y, ya que a veces, al estar cerca de la muerte, por sufrir un accidente o por perder algún ser querido, podemos ver todo diferente o, incluso, al cumplir algunos de nuestros sueños muchas veces nuestros puntos de vista cambian para siempre.
−¿Para que servirá? −quieres saber;
Pues, muy fácil, al hacer esto la conciencia de la persona no morirá y los interesados podremos interrogarle todo lo que queramos, desde recuerdos hasta las posibilidades de algo y en base a sus conocimientos podrá darnos su opinión.
Imagínate que tuviéramos ahora la memoria de Leonardo Da Vinci, de Aristóteles o la de Jesús. Nos podrían dar puntos de vista invaluables, serían una fuente de inspiración para todos los demás; e igual podríamos tener la de Gandhi, la de Nezauhalcoyotl o ¡la de Lennon!
¿Crees que se podrían actualizar? −me sugieres.
¡Claro! Se podrían además ir uniendo en una sola que, en conjunto podrían llegar a ser como un futuro Dios. La humanidad sería la creadora de su propio Dios en base a todos los conocimientos del pasado y de los grandes pensadores. Cualquier problema sería sabiamente resuelto por esa mente superior y nuestra raza no pasaría más problemas existenciales.
− Pero, es imposible reunir todos los pensamientos de los grandes porque han muerto −se te ocurre;
−Claro, pero al unir los que ahora tenemos y seguirlo haciendo hacia delante se podrá crear ese ser supremo, del cual no temeremos porque todos sabremos que se trata de una máquina pero del cual dependeremos para progresar y vivir en armonía con todo lo demás.

...Que bonito es un sueño, que bonito sería poder decir que es verdad, pero mis ojos no lo verán ni los de mis hijos lo tendrán; porque la humanidad esta condenada a comerse unos a otros, porque en la vida todo se paga y el humano, desde hace tiempo, se pasó de la raya. −esto último lo pensé yo anoche, cuando desperté de soñar que mi conciencia charlaba con mi otro yo.

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