viernes, junio 02, 2006

TITULO PROFESIONAL

Hoy, primero de Junio de 2006, he recibido por fin mi Título Profesional. La fecha resulta trascendental debido a que fue un momento que estuve esperando desde hace poco más de ocho meses, cuando hice todo el papeleo. ¡Que va! desde hace más de seis años, pues fue en 1999 que entré a la carrera y, si lo hice, fue, sin duda, con la idea de obtener un título. En el primer momento me dieron ganas de llorar, luego, de saltar, de salir corriendo para contarle a todo mundo, de ir a brindar con los amigos. Sin embargo, después de seis años de espera durante los cuales se debe de lidiar con todo tipo de obstáculos, de días sin comer, de tantas noches sin dormir, de suprimir los pensamientos porque ese día toca aprenderse alguna definición imposible de comprender (imagínense: ¡de retener!), de echarse a perder viendo la realidad de la práctica y de sumar y sumar horas para el servicio social, de tomarse fotos y, para rematar, de aventarse más de ocho meses esperando que las burocracias universitarias y gubernamentales hagan su parte. Mientras esto pasa, escucho que, en Estados Unidos se recibe el título el mismo día del acto académico como me contó una egresada de la Universidad de California en Los Angeles y, por otro lado, una bella Alemana (de plena y total confianza) me dijo que en su país se tardan, a lo mucho, una semana. ¡Caray! Después de todo eso: ¡Claro que uno se va a amoldar! Que se va a hacer a la idea de que lo mejor es la calma, pues, los años no pasan en vano y algo nos deben de dejar.
En mi caso han dejado, además de muchas experiencias, la clara idea de que lo mejor es la paciencia; que todo llega a su debido tiempo; que todo pasa por una razón superior y que, en el peor de los casos, comprenderemos todo lo que hoy nos pasa cuando haya pasado el tiempo.
Por eso mejor reacciono con calma. He tomado mi título y lo he leído una y otra vez para creer lo que estoy viviendo o, tal vez, para aprendérmelo de memoria y nunca olvidar lo que logré. De cualquier forma procuro estar sereno, al fin y al cabo hoy es jueves. El fin de semana esta por delante y es largo; así que más vale que así sea para que el festejo sea largo y perdurable.
Por cierto, recordando a mis lindas informantes, la americana, por su lado, entre otras cosas, además me dijo que para tener un buen sueldo en un trabajo en los Estados Unidos es indispensable tener una maestría; mientras que, la germana, me ha dicho que en su país es tanta la competencia que, cada vez más, sólo con un doctorado se pueden abrir puertas para obtener un buen empleo. En México la situación es más o menos igual, la diferencia, creo yo, está en que con todas las carencias económicas, con los paupérrimos servicios de asistencia estudiantil que existen y sumando a esto todas las trabas que se encuentra uno para obtener un título, sucede que al tenerlo, a fuerzas, se tiene que hacer valer; creo que esa es nuestra mínima obligación para contrarrestar todos los inconvenientes que tuvimos que sortear los que quisimos estudiar.

2 comentarios:

Psyche Calderon Vargas dijo...

FELICIDADES!!!!

VAMOS A CELEBRAR!!!

Yo invito la primera ronda, okey?

Juan-Jo dijo...

Orale, muchas Gracias, qué lástima que no lo ví antes, pero mientras haya vida hay esperanza