Este fin de semana
me entrevistó una periodista alemana
y me hizo la siguiente pregunta:
— Hallo Herr Residenz: (yo traduzco)
Y de la situación en su país México
A usted ¿Qué es lo que no le gusta?
— Que seguimos perdiendo ante los gringos.
Mire, ellos son tan diferentes entre sí, pero siguen unidos.
Tienen gente que vienen de esclavos,
Otros descendientes de escandinavos,
Y aún así, hijos de italianos, irlandes y alemanes,
se mantienen en la misma causa, fieles y leales.
Nosotros, que somos iguales, estamos cada vez más divididos.
Estamos peleados entre nosotros, llenos de gente que vive sin sentido.
Andan tras el dinero que, curiosamente, viene de Estados Unidos.
Todos esos son traidores,
Que no tienen valores,
Ni sentimientos nacionales,
Son poca cosa. Animales.
Drogadigtos canta corridos,
%#&!, que no piensan en el mal que hacen,
que creen en la Santa muerte y dicen,
que la venganza los hará inmortales.
— ¿Y qué opina de la situación de la población?
¿Qué pueden hacer para salvar la nación?
— Protestar. Pero no como hasta ahora.
Sin esperar a un lider que les de la forma.
Necesitan salir a la calle y quemar lo que se encuentren,
para que la gente que tiene dinero: ¡Tiemblen!
Para que la gente que tiene propiedades entienda:
se van a quedar son nada si no se hace lo que se deba.
Y los que tienen poder rápido van a entender el mensaje.
Tomarán en pocos días la acción que mejor les encaje.
Créame, ellos no van a querer salir a la calle encuerados
sin saber que es lo que se siente, sin estar preparados,
a vivir con hambre.
— Pero ¿Va a ver más muertos?
Desgraciadamente si, pero créame,
esa misma cantidad de gente
de todas formas va a morir
en extorsiones, desaparecidos, ejecuciones...
Y si hay alguien intereresado
que me inviten, pero que no sea ningún partido político de los actuales,
debe ser algo nuevo, radical, algo divergente,
algo que esté pensado en la gente.
— Y ya para terminar: ¿De dónde viene su interés?
Bueno, yo me considero hijo de Villa, de los Flores Magón,
pero también de Calles, Porfirio Díaz y Obregón.
Somos de hispanoamérica el país con más habitantes,
por ello, mayor nuestra vergüenza, somos importantes.
Latinoamerica nos necesita bien,
si no, se empieza a poner mal allá también.
— Muchas gracias Señor Residenz, que esté muy bien.
— A Usted, le agradezco su interés en nuestra patría.
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