domingo, mayo 18, 2008

17 de mayo

Ayer cumplí un año en Alemania y lo celebre de una manera muy especial:

Con un biberón en la mano y
mi pequeña hija recostada sobre el brazo;
éste, a pesar de haber sido uno
de los años más díficiles que he vivido,
también ha sido el mejor de todos.
Las buenas historias no son rosas.

2 comentarios:

betoman51 dijo...

te felicito por este año y por la manera en que piensas, en efecto, las mejores historias no son rosas, te quiero pero no te extraño porque se de ti a diario. Alberto

Juan-Jo dijo...

Gracias hermano, ¡Es un placer saber que estas ahí, gracias!