viernes, junio 13, 2025

“C o n f e s i o n e s”

 Hace poco salí unos días de vacaciones, las cuales se vieron opacadas por un pleito laboral del cual voy saliendo airado. 5 a 1 a mi favor es hasta el momento el resultado. Todos los goles anotados por mi, que va, todos cometemos errores; haberlo insultado en su cara no fue en verdad ningún acierto. Así que tomaré un respiro y bajaré los ánimos. Voy a compartir algunas fotos de esos días, por lo bello que es la ciudad, por el orden que ahí se respira, por las buenas impresiones que me causó. Hannover fue el destino. Es en verdad una ciudad de la que nadie habla mucho y que me ha sorprendido en demasía por eso, una ciudad que, como buena política, no da mucho de qué hablar, seria, honesta, funcional. Caminando por sus calles se sincronizaron mis pensamientos con los de Ernst Jünger, ese escritor olvidado por muchos pero del cual uno de sus libros es una biblia para mí. ¿Porqué? Por que él vivió allí y estuvo en las guerras y para mí, ese es un lugar de nunca he podido salir. He estado ya en muchos combates, pocos con armas, casi todos mentales. Mientras recorría Hannover me decía a mi mismo: la hora del combate se acerca Juan-José ¡y lo vas a disfrutar! He aprendido con el tiempo que no todas las batallas son iguales, en algunas se deben abrir varios frentes, en otros concentrar las fuerzas, en otros, en determinado momento ya no atacar, como me pasó ayer, sino que se debe analizar la situación, recoger información, la antes llamada inteligencia, y prepararse para el golpe final. Acumular todo lo que tienes en un Plädoyer, — me gusta esa palabra, por eso no la traduzco — y acabar con el enemigo, hacerlo desangrar primero poco a poco, seguir el rastro de sangre que siempre es bello, brillante, para rematarlo con un jaque-mate del cual ya no se pueda levantar. Así de cruda es la vida, en la naturaleza: literal; entre los hombres: brutal. A proposito de jaque-mate, aquí comparto — conmigo mismo para el futuro — estas líneas que me han cautivado y demostrado que de todo se puede ganar:


A d v e r t e n c i a”

Nunca te metas con un poeta,

porque te va a hacer mierda con una letra,

ni tampoco con un ajedrecista,

sobretodo si eres cobarde, traidor o racista,

porque éste te hará cagada,

y si te apendejas, le bastará con una jugada,

y si te encuentras a uno con ambas,

no te confíes de estas cualidades, son armas,

te advierto, mejor sal corriendo,

estás jugando con fuego, el güey es un rambo,

si además, estuvo en la infanteria,

no va a tener piedad de ti, pues tu sabes, eres niña.


El arte del ajedrez es muy sencillo,

es meditar con tu cuerpo,

mientras en la mente arde un infiernillo,

mueves con astucia al siervo,

con el ojo interno, miras por adelantado,

contruyes tu mismo el futuro,

ves lo que va a pasar, sin dar nada por sentado,

planeas tu estrategia y la llevas a cabo.

Aquí se necesita un cambio de ritmo.

Si sabes preveer, sales airado,

como tu viaje a Las Vegas.

Si observas bien, descubres fisuras,

para clavar tu estructura: ¡ataque!

y lo mejor, en el ajedrez solo hay un ¡jaque-mate!

De segundas oportunidades nunca se ha hablado.


Por eso es y será,

por siempre jamás,

el ajedrez y nada más,

el mejor juego de mesa.


Es el único lugar donde soy monarquista,

¡Viva el rey, él del ajedrez!

¡Viva la reina, viva el jaque-mate!

!Viva el que sabe jugar con él!


De la infantería luego les cuento,

de ser poeta ya les vengo hablando,

a lo que quiero llegar algún día,

es a ser abogado del diablo.


P.S. Mi sueño se hace realidad, no es ser poeta en verdad, ni tener una casa, ni carros, ni muchas tetas, ni comer tacos en el all you can eat, me da igual, me gustan más las tostadas y los burritos con crema, los hotcakes con tocino, los vinos, las cervezas; lo que en realidad es mi sueño es que lo que vivo sea lo que escribo y que esto se vuelva palpable, para saber lo que es crear de la nada un universo a mi gusto y rentable. Y sobre todo, del cual reírme más adelante.

Y las fotos, las fotos se las debo.

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