¡Malditos! Malditos, malditos,
¡Malditos! Malditos, malditos
¡Malditos! Malditos, porque
¡Malditos! Por los niños sin futuro
¡Malditos, malditos, malditos!
Por haberme hecho llorar.
Bitacora de ideas de una mente libre
El Velo
Mientras uno lee esta historia, uno va creciendo junto a Marjane, acompañándola en su obligación de llevar el pelo escondido bajo el velo, viéndola negándose a renunciar a escuchar la música de moda, aferrándose a no dejar de acudir a fiestas juveniles donde se toma alcohol a pesar la prohibición existente, aún sabiendo que en
ello se arriesga hasta la vida, y se le ve luchando entre su propia identidad y la realidad reflejada en el espejo, haciéndonos sentir lo que es crecer en una ciudad acosada por la guerra, bajo un gobierno fundamentalista que ha impuesto su fe y que persigue a sus opositores mientras la ciudad se va llenando (o vaciando según se les cuente por vivos o muertos) de víctimas de la opresión, de los bombardeos y el hambre.
También vemos como los que sobreviven se resignan a decir adiós a la esperanza de encontrar paz en su propia tierra o se van tan lejos y pronto como pueden.La pequeña Marjane crece sabiendo que existe un mundo más allá de lo que ella puede ver y mejor de lo que ella conoce, un mundo donde los hombres pueden ver sin miedo a las mujeres a los ojos, un mundo donde las mujeres pueden andar libres por la calle, donde cada quien se puede vestir como le
plazca o dejarse acompañar por quien lo desee, un mundo donde no existe temor de la política o a la religión, un mundo donde simplemente se puede vivir siendo libre y ella se fue a buscarlo. La historia de Marjane me hizo sentir que la lucha por la libertad debe ser la lucha personal de cada ser humano en cualquier parte del mundo en que se encuentre porque, de quedarnos cruzados de brazos, la historia de Irán bien podría ser una triste predicción de la historia del mundo.
Ahora bien, la de Marjane es la historia de una niña que creció en una familia donde se manejaba Cadillac y se contaba con sirvienta; no me alcanza la imaginación para hacerme una idea de lo que puede ser la vida de una persona sin esa posición en esa sociedad, pero lo que sobre todo no me puedo imaginar, es cuales serán las perspectivas para que una vida así llegue a tener un final feliz.
Mientras tanto, me seguiré informando para ver el momento en que en Irán las cosas cambien para bien de sus habitantes, porque estoy seguro que en Irán, como en cualquier otro país, hay hombres y mujeres que merecen tener razones para sonreír.
“Having faith in God did not mean sitting back and doing nothing. It means that you would find success if you did your best honestly and energetically.”(“Tener fe en Dios no significa quedarse sentado y no hacer nada.
Significa que se va a tener éxito si se hace lo mejor honesta y enérgicamente”)
“…she knew she would never see him again. In another way he was still with her, for she was bound by the oath he had made her swear, and she was resigned to spending her life doing his will.”
(“…ella sabía que a él no lo volvería a ver. Aunque de cierta forma él aún
estaba con ella, pues ella estaba atada al juramento que él la hizo hacer y
ella estaba resignada a pasar el resto de su vida cumpliendo esa voluntad.”)
Yo, cada vez más preocupado, volteaba a lo alto
buscando estrellas cayendo para hacerles un trato.
La concesión de un último deseo, por caro que cueste;
pedí a las estrellas: ¡Sigan colgadas de la bóveda celeste!
Sólo bastaba que Frida dejase de llorar.
Y así, un día ella misma pueda verlas brillar.
Y a las estrellas fugaces les pida deseos;
Amor, salud, paz, fortuna, trofeos…
Sé que si lo pide con fe conseguirá de ellas un sí
La mejor prueba, este año se me ha cumplido a mí.
¡Feliz Cumpleaños Frida! El texto ha llegado con retraso, de cualquier modo para que Frida lo lea aún falta un rato.