domingo, octubre 26, 2014

No nos aman

Todos los problemas de la República Mexicana
vienen de nuestros gobernantes que no nos aman.
No nos pueden amar porque para amar al prójimo
primero debe el político amarse a sí mismo.
Que es lo mismo que decir: Debe ser legítimo.

Ignoran que gobernar es lograr un cometido
que es poder dar Amor a quien los ha elegido.
Porque al amarte a ti mismo puedes amar a tu tierra
y a la gente que viven en ella
y a los animales que la habitan
y a los que por ella transitan.

Y siempre tiene que preguntarse uno a sí mismo,
si lo que uno hace, se hace por lo que ama uno.
Y cuando se hace por uno y lo que uno quiere,
cuando uno se quiere, entonces todo sale bien,
porque es también lo que Dios quiso.

Pues se hizo pensando en su tierra,
en su gente, en sus animales y en los que la transitan.
Y no hay más grande satisfacción que estar bien con uno mismo.
Pues cuando uno se quiere y se ama
uno se ve bien y muy bien se siente uno con lo que hizo.

Y uno no se ve feo, ni artificial, ni operado,
ni en vivo, ni maquillado cuando sale en la tele,
como parece se debe ver hoy en día un dirigente.
Porque los que no se quieren a si mismos se ven mal
y no saldrán bien ni siquiera teniendo su propio canal.

Y bien sabemos que político insatisfecho
mira a su pueblo con despecho,
y todos terminamos pagando operaciones,
bodas, amantes y aviones de lujo
que tampoco sirven de nada
pues nuestra clase política
más y más huele a cagada.






Y a sus subordinados,
que cumplen deseos a sus amos,
y llevan a cabo lo que al corrupto le viene en gana.
Recuerden y tengan en presente:
"Nadie está obligado a violar la Carta Magna".

— El poeta desatado
24/Octubre/2014

lunes, octubre 20, 2014

¡Qué bueno!

¡Qué bueno que ya murieron mis Padres!
¡Qué bueno que ya mueron mis dos Abuelos!
¡Qué bueno que ya murió Carlos Fuentes y Germán Dehesa!
¡Qué bueno que ya murió Octavio Paz y Monsiváis!
¡Qué bueno que ya murieron todos los que me duelen!
Porque si estuvieran vivos seguro morirían de vuelta.
Al ver la Patría que hoy tenemos llorarían conmigo de vergüenza.
Y perderlos a todos juntos me dolería aun más.