domingo, diciembre 09, 2007

La Ruta de los Sueños XLI

El día que dormí en Dessau
Para mi amigo Héctor, el arqui, y salido de una visita que hice a esa ciudad con pretexto de una fiesta de cumpleaños.
Viernes por la tarde y nosotros vamos rumbo a Dessau, una ciudad que se encuentra algo así como 60 kilómetros de Magdeburg, mi base de operaciones. Vamos en un auto compacto color gris, atravesando bosques con ocasionales vistas sobre el río Elba.
Allá iremos a una fiesta de cumpleaños, ella se llama Sussa, cumple treinta o, por los menos, eso dice todos los años. La fiesta estará regular, así es como dicen que es siempre, será en el cuarto piso de un edificio de departamentos modernos aunque nada nuevos, se reunirán igual que cada año todos los amigos y celebraran vestidos de etiqueta. El ambiente será para mí muy alemán, sobre todo por la comida: bocadillos de pan con ensalada y quesos de todos tipos, panquecitos, cerveza y vino, otra cosa no se puede esperar.
Me será un poco difícil ambientarme porque como en cada fiesta a la que voy no faltará quien se acerque con la intención de conocerme y platicar y luego esa conversación pasará por la obligada sección de preguntas incomodas, hechas como para ponerme en entre dicho. Son preguntas que al principio me hacían sentirme desubicado, con la fuerte sensación de que no pertenezco aquí, que hacían crearme la idea de que mi vida aquí sería un problema, pero después de repetirse muchas veces más o menos la misma historia, ya todo se me resbala y me he hecho hábil para contestar, sé que sorteando todos esos obstáculos terminaré escuchando una declaración más con la misma cantaleta: ¡Que ya tengo otro amigo y ojala nos volvamos a ver, no dejes de llamar!
Tomaré algunas cervezas y comeré de todo un poco, quien quita y esta vez tengan algún invitado venido de otro lado. Me iré a dormir a la primera oportunidad. Sé también que despertaré temprano o, por lo menos, antes que los demás y me tomaré un café sentado en el balcón viendo desde arriba la ciudad. Me sentiré un poco como en mi patria pues esos edificios hechos de concreto me recordarán a los de la Ciudad de México, con sus barandales de tubo, sus puertas con marcos de ángulos metálicos y sus ventanas de cuadritos; por eso me relajaré y me pondré a leer y esperaré el momento en que nos despidamos y pueda ir, entonces sí, a visitar el lugar por el cual acepté venir a esa fiesta de cumpleaños.
Tomaremos el auto y tan pronto nos comencemos a mover, notaremos más y más el olor a monumento, algo huele a historia por acá. Luego de atravesar algunas de las calles de la ciudad llegamos a uno de los lugares que más curiosidad tenía en conocer en Sachsen-Anhalt, el nombre: la Stifting Bauhaus, ubicada en Gropiusalle 38, 06846 Dessau.
Estacionamos el auto sobre la Gropiusalle y tras los árboles de la calzada miramos aparecer el edificio, de varios pisos color blanco, una franja gris lo envuelve en su cimentación y por las ventanas se pueden ver decoraciones en rojo, azul y amarillo. Entramos por la puerta roja, que es la principal y sobre la cual se encuentra escrito con letras grandes y el nombre del edificio: BAUHAUS. Los cristales de las puertas, como las de todo el edificio, son antiguas, se ven en ellos distorsionados todos los reflejos y por un momento, se siente uno entrar en una contradicción, un edificio moderno y antiguo al mismo tiempo.

Tan pronto entramos pido un folleto en español; no hay así que pido uno en inglés, la mujer de recepción me lo da y yo lo comienzo a leer, traduciendo en mi mente, como siempre, mi deficiente inglés no me permite más:
La Fundación Bauhaus es un centro de diseño experimental, de búsqueda y enseñanza. El concepto clave de todas las áreas de trabajo de la Fundación son la reflexión crítica sobre el Modernismo y el desarrollo del Modernismo, mismo que forma el puente entre el Bauhaus histórico y el Bauhaus de hoy. La Fundación trabaja, por un lado, enfocada a conservar, buscar y resguardar la herencia cultural que posee y, por otro, a investigar aspectos comunes de desarrollo urbano, incluyendo la exploración de soluciones creativas en espacio urbano, arquitectura y diseño. La Fundación se considera así misma como un taller de atmósfera abierta que apoya la exploración y la investigación. Su trabajo está basado en los pilares del experimento creativo, la reflexión en el Modernismo y la enseñanza. La teoría y la práctica están aquí estrechamente entrelazadas. Todas las áreas de enseñanza son interdisciplinarias y trans-culturales; encajan y se construyen una sobre la otra, complementándose mutuamente. Los resultados del trabajo de la Fundación son presentados en exhibiciones, publicaciones, conferencias, lecturas y una variedad de oportunidades educacionales. Al respecto, los cursos establecidos por el Bauhaus Kolleg, mismo que fue fundado en 1999, desarrollan un rol sobresaliente. Ahí se provee de entrenamiento interdisciplinario para los egresados venidos de todas partes del mundo y se les da la oportunidad de ver más allá de las fronteras de su propia ocupación y practica diaria, ensanchando sus horizontes culturales y profesionales y siendo parte del intenso debate que ahí se lleva sobre los métodos. Cada dos años la Fundación promueve el premio Internacional “Bauhaus Award” para honrar a los jóvenes académicos y diseñadores que se han distinguido por sus innovadoras ideas y diseños aplicables a la ciudad del siglo XXI. Eventos en escenarios y festivales en el Bauhaus contribuyen con el vibrante y creativo estilo de trabajo que ahí se realiza. Cada año, numerosos visitantes de todo el mundo visitan el Bauhaus Building, mismo que ha sido declarado patrimonio cultural por la UNESCO en 1996.
La histórica Bauhaus en Dessau fue un creativo laboratorio experimental de ideas con una interdisciplinaria aproximación a la búsqueda de nuevas aportaciones contemporáneas y soluciones en diseño y arquitectura para la nueva y moderna era industrial. Fue uno de los primeros colegios de diseño moderno. El Estado Bauhaus Weimar fue fundado en 1919 por Walter Gropius para entrenar artistas, artesanos y arquitectos para trabajar como diseñadores creativos. Por razones políticas el Bauhaus se tuvo que mudar a Dessau, donde el edificio Bauhaus y siete Casas Maestras para el director y los maestros fueron construidas entre 1925/26 con el diseño del propio Walter Gropius. Bajo la dirección de Walter Gropius, Hannes Meyer y Ludwig Mies van der Rohe el Bauhaus en Dessau se hizo un nombre así mismo, principalmente debido a sus avanzadas ideas en arte, diseño y arquitectura así como por su excepcional concepto de enseñanza, con un interdisciplinario acercamiento combinando arte con tecnología. El edificio Bauhaus y las siete Casas Maestras están considerados como la clave del Modernismo en Europa, así mismo los productos de Bauhaus están reconocidos a nivel mundial como iconos del siglo XX. Indicaron el camino al Modernismo, mismo que realizaron con armonía, funcionalidad y diseño. El Bauhaus, como un colegio de diseño creativo, dejó los fundamentos del modernismo, revolucionó la forma de pensar y trabajar en el arte y la arquitectura a nivel mundial.
En ese momento la información leída del folleto me ha hecho sentir aún mayor interés en el lugar y de una vez quiero empezar el recorrido.
A los visitantes de se día nos abrieron las puertas de par en par, mostrándonos y explicándonos cada punto de importancia, como el anfiteatro que sirve para que se dicten conferencias o para presentar obras de teatro en fechas importantes. Ahí vimos la funcionalidad de las ideas desarrolladas en Bauhaus, constatándolo con varios ejemplos, como lo fue el sistema mecanizado que es la llave circular que controla la apretura de los ventanales, que se asemeja a las cerraduras de las puertas de un submarino y que colocados estratégicamente en ambos lados de la sala, permite manipular con un solo movimiento cada uno de los ventanales de cuatro ventanas cada uno; así mismo, pudimos ver el sistema de iluminación con que cuenta el aula, que está constituido por líneas de pequeñas lámparas fluorescentes que permiten que la luz se disperse por todo la aula y que acababa con la antigua tradición de contar con una sola fuente de iluminación en cada sala, que fue algo nunca visto antes de Bauhaus. Al salir, las puertas, a fin de que se abran de par en par y no interrumpan el paso a las personas, las perillas se pueden ensamblar en las paredes pues éstas cuentan con un espacio libre que les da cabida.
Es así como este edificio rompió los moldes e inició con una nueva forma de diseño y construcción arquitectónicos, buscando hacer todo más funcional, barato y rápido de realizar. Si bien el edificio se aprecia y percibe al llegar como una gran mole fría, en su interior el ambiente es diferente pues el personal se esfuerza por mantener la atmósfera de apertura e intercambio cultural que le permitió a esta institución ser considerada como una escuela de propuestas clave en el desarrollo intelectual, artístico y de forma de vida del ser humano a principios del siglo pasado.

Mientras seguimos recorriendo el edificio, nos percatamos que los diseños arquitectónicos innovadores se encuentran en cada detalle de la estructura de concreto, con líneas equilibradas y sobre todo funcionales, que los sistemas mecanizados se encuentran en cada ventanal y los colores se repiten una y otra vez con armonía, haciendo de las combinaciones de blanco, rojo, azul y gris, una marca registrada de Bauhaus.


En la escuela de diseño se buscaba funcionalidad ante todo, por eso produjeron desde sillas hasta focos, modelos que tuvieron tanto éxito que hoy los encontramos en todos lados pues cambiaron completamente con la concepción de ellos en el ser humano.
A lo largo de la historia el Bauhaus y sus integrantes sufrieron todo tipo de calamidades como persecuciones políticas, ocupaciones militares, indiferencia de los gobiernos comunistas y abandono por falta de recursos, por ello estuvo sumido en el deterioro por mucho tiempo, siendo en la década de los noventa, tras la reunificación del país, que la institución se ha logrado poner a funcionar de nuevo y en poco tiempo ha vuelto a estar presente en el panorama arquitectónico mundial y por las propuestas, conceptos y estrategias que manejan, no dudo que seguirá dando mucho de que hablar en el futuro. El modernismo es el acta de nacimiento de Bauhaus y mientras haya futuro seguramente el Bauhaus seguirá iluminando los pasos de la arquitectura.













Antes de iniciar el recorrido de regreso pasamos a echar un vistazo a las siete “Casas Maestras”, de las cuales solo quedan cinco debido a que dos fueron destruidas durante los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial. Esas son las casas en que vivieron Gropius, Kandinsky, Klee y muchos otros de los docentes de la escuela.
A primera vista tal vez no nos digan nada en nuestros días, son bonitas como cualquier casa grande situada entre pinos y verdor, sin embargo, tan pronto las ponemos en el contexto histórico la cosa cambia pues se transforman en los diseños innovadores de los años veintes, que establecieron los criterios que habrían de impregnar al mundo del diseño arquitectónico del siglo XX.
Dessau fue una grata experiencia y recomendar una visita es algo a lo que estoy obligado.
Ahora regresamos; Magdeburg no tarda en aparecer, está tan sólo atrás de estos bosques. Me sorprende ver muchos árboles con cinturones brillantes alrededor de sus troncos, son bandas de una cinta que se asemeja a un espejo y refleja las luces de nuestro auto nítidamente; el reflejo es destellante, tanto así que me asustó en el primer instante; en la intensa oscuridad del bosque pareciera que cientos de autos de acercan a nosotros desde todas direcciones. Las han puesto ahí solo para asustar a los animales y hacer que se alejen de la carretera evitando así que sean atropellados. Yo también me he asustado pero no me siento un animal, ni siquiera me pasa por la mente, lo que se encuentra en mis pensamientos es la posibilidad de entender la vida salvaje pues aquí, mientras trató de ver entre la oscuridad de los árboles, más allá de los reflejos de las luces de nuestro auto, me encuentro a milímetros de ello. ¿Será posible que los animales tengan el cerebro tan pequeño que sólo vivan en el primer instante como cuando yo advertí de esos reflejos? ¿No tendrán capacidad para ir un poco más allá y recapacitar en que esos son sólo los reflejos de la luz? Seguramente no, por eso salen despavoridos y corren cientos de metros hasta que se les pasa el susto.
Los reflejos se vuelven a sumir de nuevo en la oscuridad en tanto pasa otro auto y, mientras nos alejamos, he recordado y comprendido algo más. Había en la televisión de mi tierra un programa que salía (o sale todavía) todos los días a las cinco de la tarde, su nombre: Primer Impacto, con notas rojas y baratas de paparazzis y la farándula. Detestable casi todo el tiempo, pero muy popular entre los desempleados y algunas amas de casa; seguramente sus creadores descubrieron lo mismo que yo he descubierto en un bosque de Sajonia, seguramente saben que en ese primer instante es también en el que viven los animales y no les permite reflexionar. Seguramente por eso titularon así su programa, que significa prácticamente lo mismo y, seguramente, por eso tiene tanto éxito, porque también saben que así es como viven los seres sencillos y eso los hace felices.

No hay comentarios.: