lunes, diciembre 01, 2014

43 actos por Ayotzinapa

Yo, Juan José, y el poeta desatado somos mexicanos y nos preocupa  mucho
lo que está pasando en  
                         México.
Consideramos que lo que esta pasando en nuestro país
no puede quedar así y 

¡No debe seguir así!

La indiferencia de una gran parte del pueblo ha permitido que tome posesión una clase política que está desmantelando la estructura democrática, transparente, federalista y de legalidad que el Estado Mexicano había venido desarrollando y afianzando en los últimos años. Esto esta atentando contra el orden de Derecho, promoviendo la cultura de la corrupción, del despotismo, de la falta de transparencia, del tráfico de influencias y dañando los derechos fundamentales de las personas. Esa clase política está sacrificando a la juventud, a la cual le están cerrando la oportunidad y derecho a expresarse y tener oportunidades de prepararse para un mejor futuro. Una clase política demagógica, que no tiene idea de como sacar adelante la economía y arriesgando la viabilidad del país con deuda creciente que de no ser tratada con responsabilidad y transparencia dejará el desarrollo de la nación comprometido y estancado por decadas, como ya estuvo en el pasado en que todos teníamos pesadillas con la deuda externa. Una clase política que no vive la realidad de su pueblo ya que están cegados por la ambición y las regalías que obtienen al ser servidores con sueldos despegados de la economía real. La mayoría de ellos son herederos de una clase política que se hizo millonaria a base de corrupción y negocios deshonestos, abusando del poder desmedido que ejercieron los politicos de antaño. Que quebraron generaciones y nos heredaron un país hecho pedazos, lleno de gente que no cree en si misma y prefiere irse a otro país a lavar pisos a extraños, solo para darse cuenta que ellos tampoco cagan dinero y lo que se gana se podría ganar en cualquier lugar donde se respete su esfuerzo. Ese derecho no lo tenemos todos en México, por lo menos no si no eres parte de esa cadena de amigos que abusan del poder y reparten puestos solo entre sus correligionarios. Las concesiones que otorgan los políticos a las grandes empresas nacionales monopólicas y a las extranjeras en áreas de recursos naturales, están debilitando cada vez más a las empresas regionales y a la clase media que de continuar la alza de precios, el estancamiento de la economía y la subsecuente perdida de valor del peso y la inflación que se viene, estará de nuevo obligada a desaparecer y a transformar el futuro de esas familias en eternos pagadores de abonos de una casita que no vale ni valdrá nunca lo que costó, de abonos en prestamos tasados en unidades monetarias y condiciones ventajosas salidos de triquiñuelas entre los empresarios y los políticos cuando es que no con esa aberración que son los "empresarios-políticos". Tendrán pues, que tener que seguir pagando esos eternos abonos, a veces por lo menos chiquitos, a los cuales la clase dirigente los viene acostumbrando.

 YO y el Poeta Desatado
#YA NOS CANSAMOS y convocamos a todo mundo a comenzar a hacer algo. A raíz de lo que pasó con esos 43 muchachos de Ayotzinapa hemos deseado dejar de estar solo mirando desde la comodidad de nuestro escritorio y ponernos a hacer algo para abrir la conciencia de la gente, para ayudarlos a ver la realidad e impulsarnos a poder soñar de nuevo con un mejor futuro. Para detener el deterioro lo que heredamos de nuestros antepasados, que si bien no era algo perfecto, por lo menos, nos dejaba libertad y espacio para soñar que todo podría mejorar. Peor que eso no lo queremos entregar un día. Por ello vamos a luchar.

Si todos hacemos algo por Ayotzinapa, por poquito que sea, lo que sea que podamos, si todos hacemos algo juntos, por México y nuestro futuro, podremos lograr abrir puertas, animar a otros, ser más fuertes, ganar espacios, fortalecer nuestros derechos, ser respetados, vivir mejor y un día sonreir y morir en paz. No seas indiferente, porque hoy fueron ellos mañana podrías ser tu, o pasado mañana tus hijos y hermanos o, quien sabe, si todavía existe México quizás después tus nietos, y aunque no lo sean, igual duele, porque en el fondo todos somos uno, todos somos México, hasta sus malditos dirigentes. Y si a ellos no les importa, si hacen trato con el narco y negocian con el secuestrador, si controlan al policía que es también extorcionador, entonces, con todo el dolor del mundo, como cuando se le amputa a alguien una mano, mejor perder un pedazo y no dar la vida en vano.


Por lo pronto, compartiremos en los próximos días 43 actos de conciencia para todos, porque los necesitamos. Necesitamos despertar, porque hay que tomar responsabilidad. Esta generación está obligada a despertar, a no seguir dormida aceptando todo lo que nos echan encima. A ganarnos el derecho a progresar, derecho de forjar un futuro a nuestro gusto, de hacer nuestros sueños realidad. Es solo un comienzo, seguro algo más ocurrirá.

Aceptémos esa responsabilidad cuanto antes, nos ha tocado nacer aquí y ahora, y de eso tenemos que arrancar. Ni el pasado de nuestros ancestros nos extraña allá y entonces, porque no es nuestro. Ni el futuro nos echará de menos si hoy no nos decidimos a construir de éste un lugar de mejores oportunidades, de aire limpio y libertad. México no está para ser segundo lugar, ni la sombra de nadie, ni la vergüenza de Latinoamérica, no. México es la cabeza de la cultura latina en el oeste, es la cabeza que nos empareja con los sajones y nos da igualdad en América. Nuestro país empezó primero y primero debe estar. No perdamos ese lugar, no seamos rajones, debemos hacer valer el nombre de nuestro país, de nuestras razas, de nuestros ancestros que se mezclaron con dolor pero sabiendo que vendría un tiempo mejor. Y que los beneficios de nuestro trabajo sean nuestros y que los beneficios que nos da la tierra sean disfrutados por sus hijos y luego compartidos con los demás, porque si no hacemos algo, estas tierras serán de otros y nosotros, sus hijos, tendremos que pagar por una tarjeta de acceso electrónica hecha en otro país para que nos dejen pasar. 

Todos los pueblos luchan por lo que quieren, y los que no lo hacen, se mueren. Se convierten en desierto y escombros, donde lo único que viene es la muerte y la hediondez de las bombas, del odio y los muertos que por siempre reclaman que uno despierte.

¡Amor Mexicanos, Patría y Libertad! 



Un abrazo desde el frío invierno alemán, acá vive y resguardamos un pedacito del calor del Sol mexicano en nuestro corazón.